¿Sabes cómo se eligen los diputados en las elecciones generales? Lo normal es que no lo sepas, así que no te preocupes.
La mayoría de la gente cree que, al introducir su voto en la urna, su voto se suma a los votos que ese partido recoja en toda España. No saben que hay miles de votos que, literalmente, se tiran a la basura. Si sigues leyendo, comprobarás que es cierto.
Otra cosa que los ciudadanos solemos desconocer es que no votamos PARA TODA ESPAÑA, sino que nuestro voto se limita a NUESTRA CIRCUNSCRIPCIÓN. ¿Y qué es una “circunscripción”? Pues, a grandes rasgos, es una provincia, con las excepciones de Ceuta y Melilla (una circunscripción cada una), y las islas Canarias, que tienen asignadas 2 circunscripciones.
Alguien decidió que a cada circunscripción le correspondían 2 diputados como mínimo, salvo Ceuta y Melilla, que tienen uno cada una. Después de eso, quedan 248 diputados a repartir entre todas las circunscripciones, lo que se realiza de manera proporcional según la población en cada una de ellas.
Entonces nosotros, como madrileños, no votamos “para toda España”, sino que nos limitamos a elegir nuestros diputados por Madrid. Así, siguiendo las reglas descritas arriba, los madrileños elegimos a 36 diputados.
Pues bien, ¿cómo se eligen esos 36 diputados en Madrid? Se utiliza el sistema D’Hondt. Se trata de un sistema que, como veremos, favorece a los grandes partidos y le complica las cosas a los pequeños.
Los datos oficiales del Ministerio del Interior respecto a los resultados electorales en la circunscripción de Madrid son los siguientes:
Ahora que tenemos los resultados, lo que se hace es el reparto D’Hondt:
1º) Se desechan las opciones políticas que no hayan alcanzado el 3% de votos ÚTILES (es decir, votos en blanco y votos válidos a cualquier partido) en su circunscripción. En Madrid, el 3% de votos útiles fueron 99.760 votos. Por tanto, se descartan todos los partidos políticos que no llegasen a esa cantidad.
2º) Se hace una columna por cada partido «finalista». En la primera fila se pone el número de votos que obtuvo y en las siguientes filas se va dividiendo ese número entre 2, 3, 4, 5… hasta el número de diputados a elegir (recordemos que en Madrid fueron 36). Así:
3º) Se eligen los 36 números más altos de toda la tabla. Están señalados en rojo los 36 diputados elegidos por Madrid.
Tu voto vale más que el mío
Dado que la población con derecho a voto en Madrid somos 3.396.471 personas, al dividir entre los 36 escaños obtenemos que corresponderían 94.347 votos para obtener un diputado.
Ahora tomemos, por ejemplo, a Soria. Allí son 52.240 personas con derecho a voto y eligen 2 diputados. Es decir, con 26.120 votos se elige un diputado en Soria. Se puede concluir que el voto en Madrid vale 3,6 veces menos que en Soria.
Si hacemos las mismas cuentas con Barcelona, allí un diputado «cuesta» 85.518 votos. En Jaén, 67.815 votos. En Huelva, 53.291 votos, etc…
El votante madrileño podrá comprobar entonces que su voto es EL QUE MENOS VALE de toda España. ¡Enhorabuena, paisanos! Podéis agradecérselo a nuestro más que injusto sistema electoral.
VOTOS A LA BASURA
Dijimos al principio que miles de votos se tiran literalmente a la basura. ¿Cómo es esto?
Deposite aquí su voto. Gracias.
Pues muy sencillo… a la par que indignante. Quedará muy claro con un ejemplo.
En los votos de Madrid, la formación política EQUO obtuvo 64.828 votos. Un ciudadano honrado podría pensar que sus votos se deberían contabilizar junto con los votos que EQUO haya obtenido en el resto de España. Pero, como hemos visto, si ese partido no obtiene representación en su circunscripción (en este caso Madrid), entonces todos esos votos SE TIRAN A LA BASURA.
Así de sencillo.
¿Qué ocurre entonces? Pues ocurre que esa formación, EQUO, pese a haber obtenido 215.776 votos en toda España, no obtuvo ni un solo diputado. Sin embargo, otra formación como BNG, con 183.279 votos obtuvo dos diputados. Y eso mismo ocurre con todos los partidos políticos.
Los afectados de nuevo pueden dirigir las gracias a los diseñadores de esta desastrosa ley electoral. Gracias. 😀
EL VALOR DEL VOTO EN BLANCO
Quizá a estas alturas del artículo ya estés asqueado y hayas decidido votar en blanco en las próximas elecciones, en el convencimiento de que no puedes ser partícipe de esta farsa a la que nos lleva nuestra injustísima ley electoral. Pues si ese es tu caso, lee primero esto…
¿Qué ocurriría si (siguiendo con el ejemplo de Madrid) hubiese ocurrido que los votantes hubieran decidido hacer un uso masivo del voto en blanco? Pues lo vemos ahora mismo.
Supongamos que en Madrid todas las personas que se han quedado sin votar hubieran votado en blanco. Añadidas a los votos en blanco que ya hay, tendríamos un total de 1.107.318 votos en blanco, lo que supondría un 30,67% del total. Entonces, el reparto habría quedado así:
PP – 19 diputados; PSOE – 10 diputados; UPyD – 4 diputados; IU-LV – 3 diputados
Es decir, no habría cambiado nada respecto del resultado actual. ¿Nada? Hmmm… no es exactamente así puesto que los votos en blanco son votos útiles y, por ese motivo, aumentan el número de votos que un partido político debería tener para obtener representación. En este caso, pasaría de los 99.760 votos que dijimos antes hasta la bonita cantidad de 137.261 votos, poniéndoselo aún mucho más difícil a los pequeños partidos.
¿Seguro que era eso lo que pretendías al votar en blanco? 😉
2 Respuestas a “Las Elecciones Generales: explicación para humanos”